El hombre que yo más quiero
en la sangre tiene hiel
me deja sin su plumaje
sabiendo que va a llover,
sabiendo que va a llover.
El árbol que yo más quiero
tiene dura la razón
me priva su fina sombra
bajo los rayos del sol,
bajo los rayos del sol.
El río que yo más quiero
no se quiere detener
con el ruido de sus aguas
no escucha que tengo sed,
no escucha que tengo sed.
El cielo que yo más quiero
se han comenzado a nublar
mis ojos de nada sirven
los mata la oscuridad,
los mata la oscuridad.
Sin abrigo, sin la sombra
sin el agua, sin la luz,
sólo falta que un cuchillo
me prive de la salud,
me prive de la salud.