No despiertes si sueñas amores,
niña hermosa, que amar es soñar…
Despertar es quebrar ilusiones
y hallar, entre sombras, la amarga verdad.
No despiertes si vives soñando
y en tu mente hay torrentes de sol;
si en tus sueños se encienden suspiros
que te cercan y acallan tu voz.
Soñar y nada más,
con mundos de ilusión…
Soñar y nada más,
con un querer arrobador…
¡Soñar que tuyo es él
y vive para ti…
Soñar, siempre soñar
que dicen que, en amor,
es triste despertar.
Soñar y nada más,
con noches de quietud,
que, misteriosas, van,
cantando amor y beatitud.
Volar a las estrellas
de divinos resplandores
y, en esa eternidad,
vivir un ideal…
¡Soñar y nada más!
No despiertes si sueñas quereres,
que sin duda soñar es vivir…
Mientras tu alma vislumbre ternuras,
verás, niña hermosa, que el mundo es feliz.
Despertar es matar esperanzas
y enfrentar a la cruel realidad…
Es por eso que quiero que sueñes,
que soñando jamás llorarás.